Te necesito. Eres mi droga. Eres como el aire. Eres un bendición y a la vez un maldición. Eres quien me lleva a la locura, al no pensar. Eres tu quien hace que solamente necesite una cosa. Tu amor. Eres jodidamente perfecto para mi, y gracias a eso tienes la culpa de que no pueda querer a nadie excepto a ti. Por eso eres un maldición, porque yo no quiero quererte y tu eso no lo entiendes.
Y aun así, por las noches te busco en el mismo parque de siempre,
tu vas con tu típica chaqueta, sentado en el banco más alejado esperando a que yo llegue, porque aun que te haya dicho que no iba a ir, tu sabias perfecta mente que si lo iba ha hacer... Porque te necesito, te necesito a todas horas.
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