Historias.

Historias de amor que acabaron, bien o mal. Historias de amor que ni pudieron empezar, que el principio fue un destello, rápido y fugaz; suficiente para ilusionarse, suficiente para romper el corazón. Y es que en esto a lo que llamamos amor siempre uno de los dos sale perjudicado, y con el corazón astillado; pero es un riesgo que hay que llevar, ¿no? Nada es fácil, de lo fácil nos aburrimos enseguida, lo difícil es complicado y de ello nadie quiere saber nada, así puedes, nunca queremos arriesgar nada, no queremos ser felices ni por unos minutos por el daño que nos podamos llevar después; pero aveces lo hacemos, arriesgamos por intentar ser felices con alguien, pero casi siempre saldrá mal, ese es el problema, casi siempre acabaremos con el corazón astillado queramos o no, y unas veces nosotros seremos los causantes de hacerlo y no podremos hacer nada. Tendremos que seguir hacia delante, y hacer tripas corazón; hasta que nos hagamos inmunes al dolor de los sentimientos. O encontremos a la persona indicada.