Volver a llenar este espacio en blanco se me hace raro.
Está vacío. Y tú ya no estás en él.
No es un lamento... Esto es lo que tiene las decisiones, que tienes que afrontarlas.
Está vacío. Y tú ya no estás en él.
No es un lamento... Esto es lo que tiene las decisiones, que tienes que afrontarlas.
Seguir siempre adelante nunca supone un camino glorioso, donde seas siempre un vencedor. Muchas veces eres el vencido aún habiendo ganado la batalla, porque nunca ganas la guerra. La guerra una lucha continua contra el tiempo que siempre anda en ventaja.
No me lamento de lo decidido, tal vez me lamento de tu tristeza. ¿Porque te hundes? ¿Porque te ahogas en un vaso medio vació? Nunca se deben ver las cosas negras, nefastas, horribles... Existe siempre la esperanza, y es una vela que tenemos que llevar encendida siempre con nosotros. Pensadlo, ¿Os ha servido alguna vez para algo el estar deprimido o enfadado? Melancólico, tal vez. Siempre es bueno extrañar los recuerdos, porque ellos son los que verdaderamente nos hacen y nos moldean.
Si algo sucede, por algo será. No digo que lo dejes estar, siempre hay que luchar por aquello en lo que se cree... Pero, cuando en medio de esa lucha se pierden las estrategias, todo empieza a caer, un declive que anticipa el fin.
Ya está todo pendiente abajo, has llegado a la cima y ahora solo toca caer... Intenta caer con honor. Con orgullo. Con la cabeza bien alta. Nunca te arrastres como vil serpiente. Ni te enfades, la vida está para subir y bajar cumbres, pero siempre con una sonrisa. O una sonrisa melancólica, pero no de tristeza. Nunca dejes que tu boca pronuncie deseos ni acusaciones de mal ingenio, eso solo empeorará tu caída.
Porque cuando todo está cayendo, nadie puede detenerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario