El día avanzaba con suma tranquilidad, y la brisa, ligera, procedente del mar, era la única melodía que acompañaba al compás de nuestros corazones.
El tiempo, a veces se paraba en tu mirada, a veces en la mía, otras decidía avanzar con suma rapidez. Pero nosotros estábamos ahí, y lo demás, era solamente otro lugar lejos de nosotros.
El tiempo, a veces se paraba en tu mirada, a veces en la mía, otras decidía avanzar con suma rapidez. Pero nosotros estábamos ahí, y lo demás, era solamente otro lugar lejos de nosotros.
No me importa lo demás. Solamente tú. |
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