Sin sustituto.

Eres ese runrun que se oye en mi cabeza, diciéndome que no te pierda más aun, que no lo aguantare, que no podre sobrevivir sin ti, sin tus locas palabras, acaricias y paranoias. Eres como pájaro que va de lado a lado, sin lado fijo, un ave migratoria, que viene, y que como vino se fue; y fue algo que se te olvido poner en el contrato. Se te olvido poner que no eras para siempre, y ahora soy yo quien sufre tu ida por que no me la avisaste, soy yo quien tiene que ponerte un sustituto, soy yo quien tiene que aguantar que siempre me preguntes que si lo encontré ya, por que en esos momentos deseo que me digas que deje de buscar, que no te vas. Pero nunca es así. Te sigues yendo, y yo sigo sin encontrarte un sustituto.